El patrimonio artístico y arquitectónico de la Universidad de Granada atesora grandes obras y monumentos. Nos regala, además de su obvio e incalculable aporte a la historia del arte, otro legado inmaterial, el del vestigio del pasado y la huella del tiempo. Y de cómo la creación artística realizada con delicadeza, con pasión, con cuidado, con tiempo, además de producir una gran belleza hace que ésta perdure a través de los siglos, ajena a modas y nos transmita y conecte con otras épocas.
Uno de ellos es el Colegio Máximo de Cartuja, y en concreto, su Capilla Neomudéjar. Actualmente alberga las facultades de Odontología y de Comunicación y Documentación de la Universidad de Granada. Se trata de una obra realizada por los jesuitas, la primera en Cartuja, entre 1891 y 1894, construido por el arquitecto F. Rabanal. Un monumento histórico-artístico que ha sido declarado bien de interés cultural (BIC). La capilla está elaborada con artesonados que aluden a la tradición de la carpintería y el arte musulmán granadinos y yeserías con motivos geométricos y vegetales. Es de destacar que el suelo, de grandes dimensiones (450 m2), está completamente realizado en baldosa hidráulica. Un bello y agradable diseño geométrico y vegetal propio de los años dorados de la baldosa modernista de finales del siglo XIX, que conforma un mosaico con una paleta de colores ocre, tierra y turquesa, envolviendo y aunando el espacio para conferir solemnidad dentro de la calidez y elegancia.
La Tienda de la Universidad de Granada nos propuso el reto de la reproducción del diseño de ésta baldosa para poner en valor, difundir y promocionar el patrimonio artístico de la Capilla. Estos objetivos coinciden con los propios de nuestro taller, de valoración del patrimonio, del arte como creación, como expresión y como valor de vestigios del pasado.
Pero, ¿qué hacer para que no sólo sea una “copia” de un diseño original? Necesitamos ir un poco más allá, que el proceso artístico y artesanal esté presente. Para ello, hemos visitado en varias ocasiones la capilla, solos y acompañados, en diferentes momentos temporales y de iluminación. La hemos recorrido, fotografiado, la hemos visto desde diferentes perspectivas (hay unas vistas espectaculares desde las ventanas de la planta superior). Nos hemos inundado de ella, la hemos sentido, hemos acariciado su suelo, la textura, suavidad y porosidad de la baldosa y hemos percibido su temperatura. También hemos analizado la variación de los tonos según la posición de la baldosa y la incidencia de la luz, o el cambio y diferencias naturales entre ellas a través del espectro de color por su composición natural y artesanal. Incluso nos hemos servido de la música para inspirarnos en las fases de diseño y elaboración, con evocadores temas adaptados al proyecto.
La hemos reproducido con el máximo respeto y delicadeza que se merece. Se han elaborado dos versiones, una manteniendo el diseño original de la baldosa, y otra, en la cual, el mosaico que compone el conjunto de cuatro baldosas ha quedado reducido a una única baldosa, apreciando así el dibujo completo. Esta baldosa exenta queda enmarcada en madera, para poder exponer en cualquier espacio un “trocito” de la maravillosa Capilla, que se puede adquirir en la Tienda de la Universidad. Además, ya contamos con proyectos realizados donde se han decantado por este modelo de baldosa para la decoración del suelo de su hogar. Sin duda, una elección muy acertada, tanto por su belleza y singularidad como por la divulgación y expansión del valor que supone para este mosaico.
Nos sentimos agradecidos y satisfechos por la colaboración con la Universidad de Granada en la difusión y promoción del patrimonio artístico que posee, con el añadido que también fue nuestra casa durante años. Igualmente apreciamos su apuesta por la revalorización de los valores artesanales de los que forma parte la filosofía de La mar de lejos.
Si quieres conocer un poco más el valor patrimonial, histórico o paisajístico del Campus de Cartuja, desde octubre de 2017 hasta enero de 2018 el Hospital Real de la Universidad de Granada acoge la exposición “Crónica de un paisaje. Descubriendo el Campus de Cartuja” integrada en un proyecto de revalorización y reconocimiento del mismo.
https://canal.ugr.es/noticia/cronica-descubriendo-campus-cartuja/
QUE SE RECUPERE ESTE MONUMENTO POCO A POCO ES UNA BUENA NOTICIA , PERO EN CARTUJA DURANTE EL TIEMPO EN QUE RESIDIERON LOS JESUITAS , HUBO OTRAS OBRAS DE TANTISIMO INTERES COMO ESTE EDIFICIO EN SI; COMO EL JLAGO O ALBERCA QUE HABIA EN SU PARTE ALTA; ACOMPAÑADA DE UNOS PEQUEÑOS JARDINES Y UN TEMPLETE , HOY MUY TRANSFORMADO Y DEJADO ; AL IGUAL QUE EL MARABILLOSO OBSERVATORIO DE FINALES DEL XIX, ACTUALMENTE CERRADO Y PERDIDO PARA LA CIENCIA, EL PATRIMONIO Y LA HISTORIA, O SEA UN ATROPEYO EN TODA REGLA.